Pedro y Raúl ( La historia de la destrucción de Corinto)

Es 1920 el país de Corinto era un lugar muy próspero, en donde sus ciudadanos viven de forma muy tranquila y las necesidades son mínimas y casi sin importancia.


El gobernante de este país es Enrique, un hombre bondadoso, amable y generoso con su gente.

Sin embargo no es su historia, y no es el de quién hablaremos, de quienes hablaremos es de dos niños de diez años y once años respectivamente, Pedro y Raúl, amigos inseparables.




Raúl es hijo de Enrique, mientras que pedro es hijo de Juan Manuel, General de Corinto.

los padres de ambos se conocían debido, a que entraron juntos al ejército, en donde entablaron una gran amistad que traspasaron a sus hijos.

Raúl siendo mayor, le gustaba la aventura, y siempre empujaba a Pedro a que le acompañase, a lo que él siempre accedía.

Pasaron casí toda su niñez y adolecencia con experiencias como éstas, sin embargo cuando Raúl tuvo 20 años su padre le exigió que empiece a aprender el cargo político que le seria heredado, puesto que Enrique fue nombrado Presidente Vitalicio de Corinto, y gracias a esto tenía la potestad de heredar su mandato a su hijo.

Esto separó a este par de amigos, debido a que Raúl debía adentrarse en temas de política, y ya no tenía tiempo para su amigo. Quién tomó un camino similar y decidió adentrarse al oficio de su padre, a la edad de 21 años.

Su padre era un gran estratega, por lo menos en la práctica, ya que Corinto era muy tranquilo, y nunca tuvo que pelear una guerra.

Este don de estratega también lo tenía Pedro, pero aún le faltaba aprender mucho, debido a que sus estrategias servían mas para juegos de niños que para una guerra.

Pero al tener tal cualidad el proceso de convertirse en un gran estratega al igual que su padre fue muy sencillo, lo que le resulto difícil fue el entrenamiento militar que era algo a lo que él no estaba acostumbrado.

Mientras tanto Raúl, no daba señales de querer aprender, al ser Corinto un país muy tranquilo, su padre le dejo que tuviera una niñes normal, sin inmiscuirlo en su profesión, sin darse cuenta que lo estaba malcriando.

Algo que no estuvo muy bien, pues si bien la tranquilidad reinaba en el país, Enrique sabía, que se debía a las buenas realaciones que tenía a nivel mundial, pero al fin y al cabo es algo que no se puede mantener siempre.

El Presidente gozaba de perfecta salud, pero sabía que no era inmortal, por lo que le urgía conseguir un sucesor, que mantuviese esa paz en Corinto.

El problema era que quién penso un candidato perfecto a su parecer, mostró un desinterés total por gobernar.

En fin dejo a su hijo que escogiese que profesión quería seguir, pero no recibió respuesta alguna.

Al estar libre, Raúl pensó en buscar a Pedro, entonces fue cuando se enteró que estaba en el ejército, llevaba ya un año, y solo se escuchaban buenas noticias sobre él y su gran potencial.

Cualquier amigo se pondría felíz al enterarse de tales cosas, sin embargo Pedro era el único amigo que tenía, y por tanto su tiempo libre sería aburrido sin él, y pensó más en como sería su vida de ahí en adelante.

Ahora sólo le quedaba tomar la propuesta de su padre, y elegir una carrera para estudiar, pero ¿cuál?

Él no sabia acerca de nada, y pudo superar sus estudios anteriores gracias a la ayuda de  Pedro, que siendo menor, superaba sus conocimientos en cualquier cátedra.


Entonces decidió ingresar al ejército, para estar cerca a su amigo, sin saber que ya no seria igual, no se daba cuenta que ya no eran unos niños y debían madurar, algo en lo que pedro le llevaba la delantera, y por mucho.

Ademas, pronto recibiría una sorpresa que lo dejaría sorprendido.


Al parecer después de una larga búsqueda,el elegido por Enrique para seguir con su mandato sería Pedro, quien además contó con referencias del general de Corinto su Padre.

Raúl empezaba a darse cuenta de que estaba solo, y que no le deparaba un futuro muy bueno, ademas de sentirse abandonado por todos.

Pedro por el otro lado, se sentía igual sorprendido por haber sido elegido para ser el Presidente de Corinto, cuando Enrique muriese, pero a pesar, además de sentir que estaba traicionando a su amigo. Este sentimiento no dejaría que el aceptase tal cargo, puesto que sabia que le pertenecía a Pedro, sin embargo Enrique calmo su alma, y le explico que todo estaba bien, logrando así que aceptara.

A diferencia de Raúl, Pedro mostró excelentes cualidades de líder político, ademas de poseer conocimientos militares, algo que lo hacia ver cada vez más, acorde al puesto.

Entre tantas ocupaciones que tuvo, a la mente le vino su gran amigo, a quien no había visto hacia tiempo atrás, y que tomo primer lugar de importancia.

Raúl, en ese momento le faltaba un mes para culminar su servicio militar, de donde saldría como una persona completamente diferente.

Enrique le dijo a Pedro sobre que ya pronto saldría del ejercito,  su querido amigo, lo cual lo lleno de felicidad.

Ese fue el mes que más había esperado que termine en toda su vida, esperaba ver pronto a su amigo.

En fin llegó el día, Raúl por fin terminaba su servicio militar, tanto Enrique como Pedro fueron a recibirlo.

Todo fue felicidad, ese día fue grandioso, lo recibieron como que se hubiera ido muy lejos, aunque estaba solo en ele ejercito.

Esta milicia, era muy especial, pues una vez que alguien se inscribía, no podía salir hasta que culmine su entrenamiento, y ademas no podía recibir visita alguna.

Es por esto que la celebración fue tan especial, pedro se mostró igual con su padre y con su amigo, como siempre lo habían conocido, por lo que ellos ni siquiera se habían enterado, que quería vengarse por haberlo abandonado.

Sabía que ya no podía tomar su puesto como Presidente, pues conocía a su Padre, y sabia que no era posible hacerlo cambiar de opinión, así que debía idear un plan para volver a tener tal poder, esto sin levantar sospecha alguna en el gobierno.

Siguió actuando como siempre, mientras llevaba a cabo su plan, pues la única forma en que Pedro podía tener el poder es que Enrique firmara entregándole tal cargo, y eso aun no se había hecho, por lo que había tiempo.

Ademas esto no era necesario para Raúl, pues el era heredero por ser descendiente directo de Enrique y en caso de pasarle algo,pues el poder pasaría directamente a él.

Entonces su padre debía morir para que su plan se cumpliera, y su soledad fuese sustituida por el poder absoluto sobre Corinto.

El único momento en el día en que Pedro, podía ver a Raúl era en la noche, pues todo el día era instruido sobre temas políticos y no debía ser interrumpido.

Enrique por el contrario, era mínimo el tiempo que pasaba libre, pues debía atender los problemas del país y visitar sus provincias, ademas de mantener las buenas relaciones con los demás países.

Así que Raúl no debía fingir por mucho tiempo.

Su mente estaba tan corrompida, que ya no le importaba el bienestar de sus seres queridos, por lo que la muerte de su padre poco le interesaba ya.

Podía envenenarlo, y moriría sin sospechas, puesto que no habían especialistas que investigaran a fondo la muerte de las personas, y solo eran enterradas sin investigación alguna.

En una noche cualquiera, de esas en las que Pedro se hallaba libre, se adentran en una conversación en la que recuerdas los viejos tiempos, especialmente cuando pasaban sus aventuras de niños, esa noche fue especial para ambos, e hizo que volviesen a ser niños, por lo menos por ese momento, y que Raúl se olvidase de su venganza.

Todo paso muy bien, solo que Raúl pensaba que todo iba a volver a ser así desde ahora, no contaba con que ahora Pedro era una persona que debía encargarse del bienestar de todo un país, entonces no podía ya volver a ser un niño y olvidarse de las obligaciones que tendría, eso no le gusto a Raúl, y se despidió muy molesto.

Esto dejo pensando a Pedro, nunca había visto a su amigo así, ademas vio su mirada diferente, y llena de odio. esto ademas lo dejo muy  asustado, y le dio indicios de que su amigo había cambiado, ademas pensó en las repercusiones que esto tendría.

Tuvo una conversación con Enrique sobre lo acontecido, sin embargo lo único que le dijo era que debía continuar  ampliando su conocimiento, que la oportunidad de Raúl, había pasado.

Desde ahí, la relación con Raúl empezaría a decaer, y empesarían a distanciarse, pues Raúl ya no quería saber sobre Pedro, o eso aparentaba, pues no podía dejar de querer a su amigo, pero se sentía abandonado.

Eso fue el empuje que necesito para decidirse a cumplir su plan, y lo primero era conseguir el veneno.


Comentarios

Entradas populares de este blog

MÁS ALLÁ DEL BOSQUE