EL REECUENTRO
Eran las 7 de la mañana y Micaela despierta de un largo sueño
profundo. Por su ventana puede observar que es una bonita y florida mañana de
primavera y que hoy es un gran día! Ha estado esperando este momento desde hace
mucho, y parece increíble que ya haya llegado ese momento. Se alza de la cama
lo más apresurada posible, se baña y come un bocadillo aunque ha dormido poco
se siente de maravilla,
vuelve a ordenar la maleta una vez más aunque lleva casi toda la noche haciéndola, está muy angustiada y quiere que todo sea perfecto, a las 8H30 A.M el taxi la está esperando abajo de su departamento, recoge todas sus cosas y se dirige a la salida con un enorme equipaje arrastrando por las escaleras, el trayecto no es muy largo pero para ella le parece una eternidad. Su vuelo está programado para las 12H45 P.M y apenas van hacer las 9H30 A.M, cuando llega al aeropuerto, así que decide distraerse por un rato hasta que llegue la hora de abordar, pasa por varios locales y entre compras y compras decide tomar un pequeño descanso, entra en una pequeña cafetería, y se sirve su amado cappuccino a medida que va acabando su café llegan a su mente pequeños fragmentos de felicidad que le han sucedido en el lapso de tiempo que estuvo en ese lugar, hubo muchas buenas personas que dejo atrás, que le regalaron momentos de felicidad únicos, pero a pesar de eso nada ni nadie le iba a impedir que realizara ese viaje que llevaba planeando desde un cierto tiempo... No se había percatado de la hora así que despierta de su sueño imaginario para regresar a la realidad, su avión estaba por salir y no veía la hora de llegar lo antes posible. Tras pasar por la típica rutina que se hace antes de abordar, al fin se encuentra sentada el avión volando muy muy en alto esperando llegar a su destino. Lleva apenas cinco horas de vuelo y le parece interminable, recorre el avión de arriba abajo, trata de leer y dormir pero por lo visto nada funcionaba, su mente se encuentra súper que ocupada pensando en Sebastián, (su querido y amado Sebas) pensaba en la reacción que iba a tener cuando la viera al fin, ya que toda esta locura que lleva tramando desde tiempo es solo por encontrarlo una vez más… por su mente paso todos esos gratos recuerdos que vivió con él, pero que lastimosamente dejo atrás y cada vez que recordaba todo esos instantes inolvidables una pequeña lagrima le resbalaba por su mejilla…pero todo eso ya no importaba, ahora todo formaba parte del pasado y podía formar un nuevo presente junto a Sebastián, las horas parecían que no colaboraban a su favor se desesperaba a cada minuto que pasaba, la espera fue larga pero finalmente el piloto anunciaba que dentro de pocos minutos iban aterrizar… el corazón de Micaela enloquecía cada vez más ya que no veía la hora de llegar a casa de Sebas y sorprenderlo por su llegada. Habiendo llegado sana y salva su desesperación por salir crecía cada vez más, paso con normalidad el control de rutina y al cabo de pocos minutos estaba esperando su equipaje, una vez que recogió todo no había nada que la detuviera ya, tenía que ir en busca de su amado, pero cuando Micaela se dirigía a la salida su mirada se desvía por un momento y a lo lejos puede reconocer a alguien muy familiar, no podía creer lo que veían sus ojos pero esa era la realidad, a pocos metros de ella se encontraba Sebastián, llevaba consigo un bonito ramo de flores y un enorme globo que decía “Bienvenida mi amor” no lo dudo ni por un segundo sabía que era él! Su “Sebas” como ella lo llamaba cariñosamente, al voltearse sus miradas se encuentran por una milésima de segundo, y al reconocerlo que en verdad era su querido Sebastián deja todo lo que llevaba consigo y corre a sus brazos, tras abrazarlo y darle un beso que les supo a gloria a todos dos, ese era el REENCUENTRO que no se imaginaba esperar, no le importaba las miradas de los demás que se encontraba en ese momento en el aeropuerto, ese era un instante mágico para ambos y nada ni nadie lo iba arruinar, tras soltarla Sebastián le susurraba al oído que nunca la iba a dejar ir otra vez, ya que ella sin duda alguna era y será por siempre su última ESPERANZA …. Al escuchar esto Micaela con lágrimas en sus ojos le prometió que ya no se iba alejar de él y que al fin podían ser felices tal y como siempre lo habían deseado sin importarles nada….
vuelve a ordenar la maleta una vez más aunque lleva casi toda la noche haciéndola, está muy angustiada y quiere que todo sea perfecto, a las 8H30 A.M el taxi la está esperando abajo de su departamento, recoge todas sus cosas y se dirige a la salida con un enorme equipaje arrastrando por las escaleras, el trayecto no es muy largo pero para ella le parece una eternidad. Su vuelo está programado para las 12H45 P.M y apenas van hacer las 9H30 A.M, cuando llega al aeropuerto, así que decide distraerse por un rato hasta que llegue la hora de abordar, pasa por varios locales y entre compras y compras decide tomar un pequeño descanso, entra en una pequeña cafetería, y se sirve su amado cappuccino a medida que va acabando su café llegan a su mente pequeños fragmentos de felicidad que le han sucedido en el lapso de tiempo que estuvo en ese lugar, hubo muchas buenas personas que dejo atrás, que le regalaron momentos de felicidad únicos, pero a pesar de eso nada ni nadie le iba a impedir que realizara ese viaje que llevaba planeando desde un cierto tiempo... No se había percatado de la hora así que despierta de su sueño imaginario para regresar a la realidad, su avión estaba por salir y no veía la hora de llegar lo antes posible. Tras pasar por la típica rutina que se hace antes de abordar, al fin se encuentra sentada el avión volando muy muy en alto esperando llegar a su destino. Lleva apenas cinco horas de vuelo y le parece interminable, recorre el avión de arriba abajo, trata de leer y dormir pero por lo visto nada funcionaba, su mente se encuentra súper que ocupada pensando en Sebastián, (su querido y amado Sebas) pensaba en la reacción que iba a tener cuando la viera al fin, ya que toda esta locura que lleva tramando desde tiempo es solo por encontrarlo una vez más… por su mente paso todos esos gratos recuerdos que vivió con él, pero que lastimosamente dejo atrás y cada vez que recordaba todo esos instantes inolvidables una pequeña lagrima le resbalaba por su mejilla…pero todo eso ya no importaba, ahora todo formaba parte del pasado y podía formar un nuevo presente junto a Sebastián, las horas parecían que no colaboraban a su favor se desesperaba a cada minuto que pasaba, la espera fue larga pero finalmente el piloto anunciaba que dentro de pocos minutos iban aterrizar… el corazón de Micaela enloquecía cada vez más ya que no veía la hora de llegar a casa de Sebas y sorprenderlo por su llegada. Habiendo llegado sana y salva su desesperación por salir crecía cada vez más, paso con normalidad el control de rutina y al cabo de pocos minutos estaba esperando su equipaje, una vez que recogió todo no había nada que la detuviera ya, tenía que ir en busca de su amado, pero cuando Micaela se dirigía a la salida su mirada se desvía por un momento y a lo lejos puede reconocer a alguien muy familiar, no podía creer lo que veían sus ojos pero esa era la realidad, a pocos metros de ella se encontraba Sebastián, llevaba consigo un bonito ramo de flores y un enorme globo que decía “Bienvenida mi amor” no lo dudo ni por un segundo sabía que era él! Su “Sebas” como ella lo llamaba cariñosamente, al voltearse sus miradas se encuentran por una milésima de segundo, y al reconocerlo que en verdad era su querido Sebastián deja todo lo que llevaba consigo y corre a sus brazos, tras abrazarlo y darle un beso que les supo a gloria a todos dos, ese era el REENCUENTRO que no se imaginaba esperar, no le importaba las miradas de los demás que se encontraba en ese momento en el aeropuerto, ese era un instante mágico para ambos y nada ni nadie lo iba arruinar, tras soltarla Sebastián le susurraba al oído que nunca la iba a dejar ir otra vez, ya que ella sin duda alguna era y será por siempre su última ESPERANZA …. Al escuchar esto Micaela con lágrimas en sus ojos le prometió que ya no se iba alejar de él y que al fin podían ser felices tal y como siempre lo habían deseado sin importarles nada….
FIN
Autor:
Karen Jiménez
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